Internet ha generado muchas cosas, pero respecto al arte ha desarrollado una democratización de las corrientes artísticas con el mismo motor de nacimiento que las corrientes artísticas mainstream: La necesidad de pertenencia. A día de hoy la juventud creativa se apila alrededor de ideas en común, de estéticas con discursos más o menos pronunciados pero sin importar su origen, destino o procedencia. Son corrientes creadas en la ciudad de Internet, una ciudad tan real como irreal, tan vinculada al plano físico como surreal.
Y entre todas esas corrientes novedosas, nos encontramos rodeadas y sin ser conscientes, metidas hasta el cuello en el CyberTwee. Impulsado por un sentir nostálgico y hermanada con otras corrientes como el Vaporwave o el Seapunk, el Cybertwee se apodera del tradicional sentimiento girli, del rosa, de los tonos dulces y vaporosos, las flores y demás elementos relacionados tradicionalmente con la feminidad, y a su vez huyendo de otros términos tradicionalmente femeninos como la fragilidad, la dulzura o la debilidad.
«El cybertwee es un movimiento femenino y tecnológico que lucha en contra de las ideas tradicionales del patriarcado.«
El origen de este movimiento nació del primer movimiento Cyberfeminista llamado VNS MATRIX, quienes escribieron un primer manifiesto que pretendía cambiar el arte contemporáneo digital hacia una soberanía estéticamente femenina.
Actualmente el movimiento Cybertwee vive en la Deep Web, un lugar mayormente turbio, pero donde nuestras amigas hacen talleres de ciberseguridad, programación o pastelería, generando un entorno seguro rodeado de hostilidad, el caldo de cultivo perfecto para la creatividad de este movimiento.
«La sensibilidad y la estética predominan ante la desigualdad de género y el machismo que aún hace hincapié en que el rosa es para las niñas y los videojuegos para los niños.«
Hace unos años tuvimos un claro ejemplo de que este estándar sigue vigente con el caso del portal de entretenimiento sobre videojuegos TodasGamers, un portal con más de 18m seguidores y uno de los portales que más apuestan por contenidos distintos y análisis trabajados para juegos desde AAA hasta Indies, sin discriminar por presupuestos o marcas. Un día tuvieron una respuesta de un señor que las acusaba de ser falsas gamers y además publicarlo en un medio de un “Insolente color rosita”, dando a entender así que la feminidad que ellas tenían para su marca no era válida con el contenido que generaban y que no estaban invitadas al mundo gamer con esa actitud. Ellas lo que hicieron acto seguido fue cambiar su marca, evidentemente. A día de hoy “En un insolente color rosa” es su eslogan y su marca es mucho más rosa que antes de recibir esa acusación.
Y esta es la manera que tenemos de proteger lo que es nuestro a la vez que decimos quienes somos y defendemos nuestras posiciones. La manera que tenemos de o c u p a r e s p a c i o.
Hemos querido empezar nuestro blog con este artículo, hablando desde el CiberTwee hasta Todas Gamers porque nos sentimos muy identificadas con todo esto.
Hace unos meses fuimos acusadas de ser “demasiado femeninas”, una persona nos invitó a cambiar nuestra marca por que al ser demasiado femeninas espantábamos a la “gente con pasta”. Por suerte supimos ser fuertes y negarnos, nos mantuvimos en nuestra línea, performatizamos un poco más nuestra manera de trabajar y empezamos a convertir este espacio en un lugar seguro, en una agencia muy poco agencia, pero llena de clientas maravillosas a las que escuchar y que no ponen en duda nuestro trabajo solo porque nuestra paleta de colores sea Terracota y Rosa, y cada día estamos más derechas, mas fuertes y más poderosas en nuestro discurso.
Gracias quienes lo han navegado antes, a las que desde Australia escribieron el manifiesto CyberTwee y a quienes se rieron de aquel tipo de Twitter indignadísimo porque había un artículo sobre un videojuego con un perro de avatar y un fondo rosa.
Seguiremos trabajando para que nadie dude de nuestra fuerza.